Aitor Gabilondo es uno de los showrunners más reconocidos de España, por sus exitosas series “El príncipe” y “Vivir sin permiso”. Adaptó para HBO la novela de Aramburu, un relato fragmentado y de capítulos cortos, que va trazando un mapa de contradicciones y violencia.
Estreno de HBO: “Patria”, una historia dolorosa en el marco del conflicto vascoGabilondo, nacido en el País Vasco, confesó que la violencia de ETA lo impactó desde niño.
“Antes y ahora pensaba que el dolor no tiene bando. Veía mucha gente sufrir. Cuando leí la novela reconocí muchas historias pequeñas de personas que había oído toda mi vida, a sotto voce, porque San Sebastián es una ciudad muy pequeña. Con esta serie, lo que quise fue darles voz a personas corrientes, en este caso dos amas de casa, que no podían hacer nada más que soportar y sufrir”. explicó.
El guionista afirmó que quiso dar voz a una galería de personajes, sin hacer un ranking entre ellos, dejándolos expresarse y lanzar preguntas. “Ojalá la serie ayude a debatir, a hablar. Durante toda mi vida, como la de tantos, era difícil poder hablar, expresarse, había temor -recordó-. En una ciudad y en unos pueblos tan pequeños, todo está entreverado. Tengo gente cercana que lo ha vivido de un lado y del otro. No había matices. Más allá del gran dolor, del terrorismo, de la violencia policial y los crímenes de Estado, están las personas, la gente normal de la calle que está obligada a vivir en unas circunstancias en las que no puede hacer nada. Las heridas están abiertas, es difícil hablar también hoy. A mí mismo me cuesta mucho. Tengo muchos temores. Lo he pasado y lo paso mal. Me incomoda”.
Cuando filmó en el País Vasco. se acercaba la gente a contarle su propia historia. “Aunque los vascos hablamos poco. Es cierto que una vez que ETA decidió abandonar las armas, todo el mundo ha empezado a hablar, a contar su historia -reveló-. No considero que este sea el relato definitivo ni único. Lo que pienso es que la serie sí puede permitir que se complemente el relato, cómo se vivió. No hablo de la política, pero sí de las personas porque se ha pasado mal”.